El escenario más común de "recuperación de datos" involucra una falla en
el sistema operativo (típicamente de un solo disco, una sola partición,
un solo sistema operativo), en este caso el objetivo es simplemente
copiar todos los archivos requeridos en otro disco. Esto se puede
conseguir fácilmente con un Live CD, la mayoría de los cuales provéen un
medio para acceder al sistema de archivos, obtener una copia de
respaldo de los discos o dispositivos removibles, y luego mover los
archivos desde el disco hacia el respaldo con un administrador de
archivos o un programa para creación de discos ópticos. Estos casos
pueden ser mitigados realizando particiones del disco y continuamente
almacenando los archivos de información importante (o copias de ellos)
en una partición diferente del de la de los archivos de sistema en el
sistema operativo, los cuales son reemplazables.
Otro escenario involucra una falla a nivel de disco, tal como un
sistema de archivos o partición de disco que esté comprometido, o una
falla en el disco duro. En cualquiera de estos casos, los datos no
pueden ser fácilmente leídos. Dependiendo de la situación, las
soluciones pueden estar entre reparar el sistema de archivos, la tabla
de particiones o el registro maestro de cargado (MBR), o técnicas de
recuperación del disco duro que van desde la recuperación basada en
software de los datos corruptos a el reemplazo del hardware de un disco
dañado físicamente. Si la recuperación del disco duro es necesaria, el
disco de por sí típicamente ha fallado de manera permanente, y el
propósito en vez de una recuperación de una sola vez, es el de rescatar
cualquier dato que pueda ser leído.
En un tercer escenario, los archivos han sido "borrados" de un medio
de almacenamiento. Típicamente, los archivos borrados no son realmente
eliminados de inmediato; en vez de ello, las referencias a ellos en la
estructura de directorios ha sido removida, y el espacio que éstos
ocupan se hace disponible para su posterior sobre-escritura. En el
transcurso de esto, el archivo original puede ser recuperado. Aunque hay
cierta confusión acerca del término, la "recuperación de datos" puede
también ser usada en el contexto de aplicaciones de informática forense o de espionaje.
Recuperación de datos después de un daño físico
Una amplia variedad de fallos pueden causar daño físico a un medio de
almacenamiento. Los CD-ROM pueden tener rayado su sustrato metálico o
su capa de tinte; los discos duros pueden sufrir varios y diferentes
fallos mecánicos, tales como caídas y malfuncionamiento del motor, de la
electrónica, de las cabezas o combinaciones de estos elementos; las
cintas pueden simplemente romperse. Un daño físico siempre causa al
menos alguna pérdida de datos, y en muchos casos las estructuras lógicas
del sistema de archivos también se ven dañadas. Cualquier daño físico
debe ser reparado antes de que los archivos puedan ser rescatados del
medio dañado.
Los daños físicos no pueden ser reparados por usuarios finales. Por
ejemplo, el destapar un disco duro en un ambiente normal puede llevar a
que el polvo en el aire caiga sobre los platos del disco y este polvo
quede atrapado entre el plato y el cabezal de lectura/escritura,
causando nuevos daños en el cabezal que dañan aún más el plato y
comprometiendo así el proceso de recuperación de datos. Además, los
usuarios finales generalmente no tienen el hardware ni la experiencia
técnica requerida para realizar dichas reparaciones, por este motivo se
contratan compañías especializadas en recuperación de datos para
rescatar datos importantes.
Técnicas de recuperación
La recuperación de datos en caso de daños físicos de los medios de
almacenamiento puede involucrar múltiples técnicas. Algunos daños pueden
ser reparados sustituyendo piezas o partes de un disco duro. Con sólo
esto se puede lograr que el disco sea utilizable, pero puede que haya
aún más daños físicos y/o lógicos. Un procedimiento especializado de
lectura bit a bit es utilizado para recuperar cualquier bit legible de
las superficies magnéticas de los discos duros. Una vez se obtiene una
imagen del disco, esta se guarda en un medio confiable, de este modo la
imagen puede ser analizada de forma segura buscando daños lógicos y
posiblemente permitiendo que gran parte del sistema de archivos original
pueda ser reconstruido.
Reparación de hardware
Algunos ejemplos de procedimientos de recuperación física son:
Sustituir uno o varios circuitos impresos dañados y reemplazarlos con
otros idénticos o compatibles. Existen técnicas de sustitución de
componentes denominada "en vivo" (en algunos casos, para lo cual se lee y
escribe dicho sistema desde la unidad dañada con varios discos en
funcionamiento a la vez). Otros métodos se basan en sustituir los
cabezales de lectura/escritura con piezas idénticas extraídas de otra
unidad en buen estado. Otras técnicas son quitar los platos de un disco
duro dañado e instalarlos en una unidad en buen estado, y usualmente una
combinación de estos procedimientos. Algunas empresas dedicadas a la
recuperación de datos tienen procedimientos que son de naturaleza
altamente técnica, estas técnicas no son recomendables para personal no
cualificado por la dificultad que conllevan estos procedimientos, en los
cuales el más mínimo error es motivo de pérdida definitiva de la
información contenida en un disco duro haciendo irreversible e
irrecuperable definitivamente la información que se pretendía recuperar.
Hay que tener en cuenta que los procesos de recuperación de datos en
muchos casos anulan la garantía del fabricante ya que en el proceso de
recuperación de datos mucha veces se desprecintan las etiquetas de
garantía de los discos, y suponen un uso de los mismos de un modo
diferente a las especificaciones de uso del fabricante, también debemos
tener en cuenta que las garantías de los fabricantes no incluyen la
información contenida en nuestros discos duros u otros dispositivos, por
lo que si nuestro disco duro falla y nuestra información es importante
deberemos acudir a una empresa de recuperación de datos, obviando el uso
de la garantía de los discos duros pues ésta sólo nos sustituirá
nuestro disco duro, perdiendo definitivamente nuestros datos dentro
contenidos.
Recuperación de daños lógicos
Datos sobreescritos
Cuando los datos han sido sobreescritos físicamente en un disco duro,
se asume por lo general que los datos anteriores ya no se pueden
recuperar. En 1996, el científico de computación Peter Gutmann
escribió un artículo en el que sugería que los datos sobreescritos
podían ser recuperados por medio del uso de un microscopio de fuerza
magnética.1 En 2001, presentó otro artículo sobre un tema similar.
Posteriormente hubo una considerable cantidad de crítica, que trataba
principalmente sobre la falta de ejemplos concretos de cantidades
significativoas de datos sobreescritos recuperados.
Para protegerse contra este tipo de recuperación de datos, él y Colin
Plumb diseñaron el Método Gutmann, el cual es usado en varios paquetes
de software de borrado de discos.
Aunque la teoría de Gutmann pueda ser correcta, no existe evidencia
práctica de que datos sobreescritos pueda ser recuperada. Por otra
parte, hay buenas razones para creer de que esto no sea posible.
Las unidades de estado sólido (SSD por sus siglas en inglés)
sobreescriben datos de forma distinta a las unidades de disco duro
(HDD), lo cual hace que al menos algunos de sus datos sean fácilmente
recuperables. Muchos SSDs usan memorias flash para almacenar datos en
páginas y bloques, referenciados por direcciones lógicas de bloque (LBA)
las cuales son manejadas por la capa de traducción de flash (FTL).
Cuando la FTL modifica un sector, éste escribe los datos nuevos en otra
ubicación y actualiza el mapa para que los nuevos datos aparezcan en el
LBA objetivo. Esto deja a los datos viejos en su lugar, y que puedan ser
recuperables por un software de recuperación de datos.
Particiones y sistemas de archivos corruptos, errores en medios
En algunos casos, los datos en un disco duro pueden ser no leíbles
debido a daños en la tabla de particiones y en el sistema de archivos, o
debido a errores (intermitentes) en el medio. En la mayoría de estos
casos, al menos una porción de los datos originales pueden ser
recuperados reparando la tabla de particiones o sistema de archivos
dañado usando software especializado en recuperación de datos tal como Testdisk; software como dd rescue
puede obtener imágenes de disco incluso con errores intermitentes, y
cuando hay daños en la tabla de particiones o en el sistema de archivos.
Este tipo de recuperación de datos puede ser realizado por usuarios
finales experimentados, puesto que no requiere de ningún equipo físico
especial. Sin embargo, casos más serios pueden todavía requerir de
intervención experimentada.
Recuperación remota de datos
La recuperación de datos "remota" u "online" es aún otro método para
restaurar datos perdidos o borrados. Es lo mismo que realizar
recuperaciones con software regular, excepto que este tipo de
recuperación es realizada a través de la Internet sin poseer físicamente
la unidad o computador. El técnico de recuperación, ubicado en alguna
parte, obtiene acceso a un computador de un usuario y completa la labor
de recuperación remotamente. En este escenario, el usuario no tiene que
viajar o enviar el medio físico a lugar alguno.
Aunque la recuperación remota de datos es útil y conveniente en
muchos casos, todavía conserva algunos puntos que la hacen menos popular
que los métodos clásicos de recuperación de datos. Primero que todo,
requiere de una conexión de Internet estable de banda ancha para que
pueda ser realizada correctamente, lo cual es carente en muchos países
del tercer mundo. Por otra parte, no puede ser realizada en caso de daño
físico a un medio, y para tales casos, tiene que realizarse la
tradicional recuperación en el laboratorio.
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