martes, 11 de septiembre de 2012

Cómo elegir la tarjeta gráfica de nuestra PC



Elegir la tarjeta gráfica

Una tarjeta gráfica está compuesta básicamente del procesador, el GPU (Graphic Processing Unit) y la memoria.

La tarjeta gráfica es como una pequeña PC dedicada a aplicaciones gráficas, independiente del resto de la PC, siendo el único enlace con ésta la información que transita por el puerto gráfico y la alimentación.

La elección de una tarjeta gráfica debe hacerse en función de nuestras necesidades y del presupuesto del que disponemos:
  • Para aplicaciones ofimáticas, una tarjeta de “entrada de gama” bastará;
  • Para videojuegos en 3D (y en general para todas las aplicaciones en 3D), es indispensable una tarjeta con mayor rendimiento.




Consideraciones generales

El GPU es el componente esencial que determinará el rendimiento de una tarjeta gráfica.
Un GPU moderno está basado en diferentes unidades de cálculo:
  • Procesadores de flujo,
  • Unidades de textura
  • Unidades de operación Raster (ROPs).


Para el GPU lo más importantes son los procesadores de flujo: cuantos más procesadores de flujo hayan, más potente será el GPU (para una arquitectura dada).
La referencia comercial de la tarjeta gráfica está ligada al GPU, lo que será explicado más adelante.

Luego viene la elección de la memoria:
  • El tamaño:
    • 256 Mo son suficientes para las tarjetas de entrada de gama;
    • 512 Mo son necesarios para las tarjetas con un GPU potente;
    • 1Go son indispensable para tarjetas de gama alta o con 2 GPU.
  • El tipo:
    • DDR2, DDR3 o DDR4: cuanto más elevado sea el número, más rápida será la memoria. No es necesario que el tipo de memoria sea el mismo que el de la memoria RAM de la PC: podemos tener una PC con una DDR2 y una tarjeta gráfica con una DDR3.
  • La frecuencia:
    • Cuanto más elevada sea, mayor rendimiento tendrá la tarjeta de video.


Finalmente, está el ancho del bus: puede ser de 64, 128, 256, 384 y 512 bits:
Cuanto más ancho sea el bus, más rápido será el intercambio de información entre el GPU y la memoria.
Se necesitan al menos 256 bits para una tarjeta de buen rendimiento.

El problema es el de identificar los rendimientos de una tarjeta grafica en función de su denominación comercial.

Dos fabricantes comparten el mercado de tarjetas gráficas: nVidia y ATI (comprada por AMD).

En el segmento público en general, que es el que nos interesa aquí, todas las tarjetas nVidia se llaman GeForce, y todas las tarjetas ATI se llaman Radeon, llevan esta denominación desde hace más de 8 años.

Entre las tarjetas ATI HD están las tarjetas capaces de reproducir videos de alta definición, pero la denominación es un poco vaga, la capacidad de lectura de los diferentes formatos de video será precisada en una sección específica.

Esto es todo con respecto a la clasificación de las tarjetas gráficas por estos dos fabricantes.

Cómo identificar el rendimiento de una tarjeta gráfica nVidia

En nVidia, la numeración sigue un orden casi lógico, al menos hasta junio de 2008:
  • La cifra de miles define la familia del GPU, más o menos el año de salida. Por ejemplo, una 8600 GT, salida en 2007, es más antigua que una 9600 GT, salida en 2008, por lo que tiene un menor rendimiento;
  • La cifra de centenas está asociada a la potencia del GPU, cuanto más elevada sea, más potente será el GPU (en una misma familia), es el factor determinante. Por ejemplo, una 8600 GT es menos potente que una 8800 GT;
  • Finalmente, un sufijo completa la referencia, éste está asociado a la frecuencia del GPU y a la memoria, al número de unidades de GPU activadas (o procesadores de flujo), éste aumenta considerablemente el rendimiento, así del más bajo al más elevado, tenemos: LE, G, GS, GT, GTS, GTX, Ultra. Todos los sufijos no existen para todas las tarjetas. Por ejemplo, una 8800 GT es menos potente que una 8800 GTS; las dos están basadas en el mismo GPU, pero la GTS funciona con todas las unidades de procesamiento activadas y con frecuencias GPU y memoria superiores a las de la versión GT.


Pero desgraciadamente, a veces esto se complica:

nVidia ha sacado a inicios de 2008 tarjetas de diferentes generaciones con la misma denominación: hay que tener cuidado en no confundir las “antiguas” 8800 GTS 320 o 640 Mo de 2007 con las nuevas 8800 GTS 512 Mo de 2008, éstas no están basadas en el mismo GPU: G80 en las antiguas 8800, G92 en las nuevas.

Contrariamente, nVidia ha lanzado la serie 9000, pero estas tarjetas están basadas en el mismo GPU que las 8800 salidas en el invierno de 2007-2008, el G92, con básicamente 2 frecuencias en alza:
La 9600 GT, con una mitad del G92 desactivado, es una 8800 GT disminuida,
Y la 9800 GTX es más o menos una 8800 GTS con overclock.
Esto no disminuye en nada el rendimiento de estas tarjetas, es sólo una cuestión de denominación.

A fines de junio de 2008, nVidia sacó la serie GTX 200, compuesta por el momento de la 260 y de la 280: estas referencias no tienen nada que ver con las antiguas…

Con este método podemos comparar tarjetas de generaciones diferentes, pero no tarjetas cuyas referencias sean completamente diferente: una 7600 GT es menos potente que una 8600 GT (una sola cifra de diferencia), pero no podemos decir nada sobre la comparación del rendimiento de una 7600 GT y de una 8400 GS (todo es diferente).

Cómo identificar el rendimiento de una tarjeta gráfica ATI

La denominación sigue más o menos el mismo principio que nVidia, al menos en las antiguas generaciones, ya que la numeración ha cambiado un poco en la nueva generación salida a fines de 2007:
  • La cifra de miles define la familia del GPU: una 1900 es más antigua que una 2900;
  • La cifra de centenas está asociada a la potencia del GPU; cuanto más elevada sea, más potente es el GPU: una 1950 Pro es más potente que una 1650 Pro;
  • Finalmente, un sufijo completa la referencia. Evidentemente estos sufijos no son los mismos que los de nVidia. Los sufijos más comunes en 2007 eran por orden creciente de rendimiento: GT, Pro, XT. Por ejemplo:
    • Una 1950 GT es menos potente que una 1950 Pro,
    • Una 2600 Pro es menos potente que una 2600 XT.


Para las nuevas generaciones, la cifra de miles quiere decir lo mismo, pero la numeración de la potencia del GPU es diferente y los sufijos han sido abandonados:
  • La serie 4000 es superior a la serie 3000;
  • Una 3850 es más potente que una 3650: cifra de centenas diferentes indican un CPU diferente, como antes;
  • Una 3850 es menos potente que una 3870: aquí, ATI ha cambiado las decenas, ya que se trata del mismo GPU funcionando a una frecuencia superior (también la memoria), en lugar de cambiar el sufijo como antes.


Aquí también, podemos comparar tarjetas de generaciones diferentes, pero no tarjetas en la que la referencia sea completamente diferente: una 1600 Pro es menos potente que una 2600 Pro (una sola cifra de diferencia), pero no podemos decir nada sobre la comparación del rendimiento de una 1950 Pro y de una 2600 XT (todo es diferente).

Rendimiento de las tarjetas gráficas para la lectura de diferentes formatos de video

A continuación una relación de diversos formatos y las tarjetas graficas que son capaces de reproducirlos:
  • MPEG-2: todas las tarjetas ATI serie X 1000 y superiores, todas las GeForce serie 7000 y superiores son capaces,
  • MPEG4/h.264: todas las tarjetas ATI serie HD 2000 (salvo HD 2900) y superiores, todas las GeForce serie 8000 (salvo las antiguas 8800) y superiores son capaces,
  • VC-1: todas las ATI HD 3000 y todas las GeForce serie 9000 (salvo 9600 GT) son capaces.


El MPEG-2 es el formato utilizado por los DVD “estándar”, el MPEG-4/h.264 y el VC-1 de Microsoft utilizados por los HD DVD y el Blue Ray.

Algunos otros consejos

Ahora ya deberías estar en condiciones de elegir tu tarjeta nVidia o ATI.

En cambio, para comparar el rendimiento de una tarjeta gráfica nVidia y de una ATI, es más complicado: podríamos examinar más de cerca el GPU, y comparar el número de procesadores de flujo, de unidades de textura y de ROPs, eso es posible pero debido a que la arquitectura de los procesadores de flujo en estas dos marcas es bastante diferente, no nos permite sacar conclusiones fácilmente.
Lo mejor es leer las comparaciones en las páginas especializadas, únicamente los test utilizando juegos nos permitirán salir de las dudas.

Hay 2 puntos a tener en cuenta:
  • Una vez que se haya elegido el GPU, hay que poner atención al tamaño de la memoria:
    • Elegir una tarjeta gráfica con mucha memoria no sirve de nada si el GPU no es muy potente: por ejemplo, más de 512Mo es inútil para una 8600, es mejor 256 Mo DDR3 que 512 Mo DDR2;
    • De igual modo, un GPU potente con poca memoria se verá limitado: por ejemplo, 256 Mo son insuficientes para una 8800 GT, especialmente si se activan los filtros (AA, AF);
  • No elegir una tarjeta gráfica muy potente si se tiene una PC un poco antigua, ya que el CPU puede limitar a la tarjeta gráfica, eso se llama “CPU limited”, esto interesa sobretodo a quienes juegan en pantallas de 17 o 19”, ver este articulo CPU Limited
    • Por ejemplo, con una P4 a 3 Ghz, aún bastante utilizada, no sirve de mucho elegir una superior a una HD 3850 para jugar a 1280,
    • De igual modo, con un X2 4800+ a 2.4 Ghz, una HD 3850 ya es un poco limitada, realmente no es buena idea elegir una más potente que una 9600 GT para jugar en una pantalla de 19”.


A fines de junio de 2008, la entrada de gama estaba representada por la GeForce 8600 GT o la ATI 3650: asociada a un CPU E2160 o X2 4400+, éstas satisfacían a los jugadores ocasionales con una pantalla de 17 a 19 pulgadas.
Los jugadores en línea se podrán contentar con una tarjeta menos potente, ya que los juegos en línea en general son menos exigentes de recursos del sistema (cuidado con las excepciones, como Crysis o CoD 4).

En gama media, la nueva generación está representada en ATI por la HD3850, con un bus de 256 bits, con el doble de potencia que su similar del año 2007 en la misma gama, la 8600 GTS; es mas recomendable la versión 512 Mo.
Junto a un E7200, ésta brindará una total satisfacción en una pantalla de 19 pulgadas.

En nVidia, la nueva generación está representada por la GeForce 8800 GT, una tarjeta que reina en la gama media/alta desde su salida a fines de 2007; para sacar provecho de ella es mejor tener un X2 6400+ o un E 8200.

La gama alta está representada por la serie 9800 en nVidia, y la serie HD 4800 en ATI.
La HD 4850, casi tan potente como la 9800 GTX, tiene sin discusión el mejor ratio rendimiento/precio actualmente.
Juntas a un Dual Core a 3 Ghz, estas tarjetas permitirán jugar en pantallas de 19 a 24 pulgadas.

La gama muy alta está representada por las tarjetas con 2 GPU, como la 9800 GX2, o la HD 4870 X2, y las nuevas GTX 260 y 280 de nVidia: la GTX 280 sobrepasa el rendimiento de la 9800 GX2.
Es conveniente tener un CPU muy potente para no limitar estas tarjetas, tipo Quad Core a 3 Ghz.

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