Los cables de red son aquellos alambres que permiten conectar
a las computadoras entre sí o a terminales de redes y es por medio de
estos que los bits se trasladan. Existen numerosos tipos de cables de
red, que se pueden agrupar en las siguientes categorías:
Cable coaxial: estos cables se caracterizan por ser
fáciles de manejar, flexibles, ligeros y económicos. Están compuestos
por hilos de cobre, que constituyen en núcleo y están cubiertos por un
aislante, un trenzado de cobre o metal y una cubierta externa, hecha de
plástico, teflón o goma. A diferencia del cable trenzado (que se explicará a continuación)
resiste más a las atenuaciones e interferencias. La malla de metal o
cobre se encarga de absorber aquellas señales electrónicas que se
pierden para que no se escapen datos, lo que lo hace ideal para
transmitir importantes cantidades de estos a grandes distancias. Los
cables coaxiales se pueden dividir en Thinnet, que son cables finos, flexibles y de uso sencillo. Por otro lado, están los cables gruesos, llamados Thicknet. Estos
resultan más rígidos y su núcleo es más ancho que el anterior, lo que
permite trasferir datos a mayores distancias. Los cables thicknet
resultan más difíciles de instalar y usar, así como también son más
costosos, pero permite transportar la señal a mayores distancias. Ambos
cables cuentan con un conector llamado BNC, para conectar los equipos y
cables.
Los cables coaxiales son ideales para transmitir voz, datos y videos, son económicos, fáciles de usar y seguros.
Cables de par trenzado: estos cables están compuestos por dos hilos de cobre entrelazados y aislados y se los puede dividir en dos grupos: apantallados (STP) y sin apantallar (UTP). Estas
últimas son las más utilizadas en para el cableado LAN y también se
usan para sistemas telefónicos. Los segmentos de los UTP tienen una
longitud que no supera los 100 metros y está compuesto por dos hilos de
cobre que permanecen aislados. Los cables STP cuentan con una cobertura
de cobre trenzado de mayor calidad y protección que la de los UTP.
Además, cada par de hilos es protegido con láminas, lo que permite
transmitir un mayor número de datos y de forma más protegida. Se
utilizan los cables de par trenzado para LAN que cuente con
presupuestos limitados y también para conexiones simples.
Cables de fibra óptica: estos transportan, por
medio de pulsos modulados de luz, señales digitales. Al transportar
impulsos no eléctricos, envían datos de forma segura ya que, como no
pueden ser pinchados, los datos no pueden ser robados. Gracias a su
pureza y la no atenuación de los datos, estos cables transmiten datos
con gran capacidad y en poco tiempo.
La fibra óptica cuenta con un delgado cilindro de vidrio, llamado
núcleo, cubierto por un revestimiento de vidrio y sobre este se
encuentra un forro de goma o plástico. Como los hilos de vidrio sólo
pueden transmitir señales en una dirección, cada uno de los cables
tiene dos de ellos con diferente envoltura. Mientras que uno de los
hilos recibe las señales, el otro las transmite. La fibra óptica
resulta ideal para la transmisión de datos a distancias importantes y
lo hace en poco tiempo.
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